¿Se puede reformar un local alquilado?

Alquilar un local comercial es una opción habitual para emprendedores, negocios en expansión o nuevas marcas que no desean comprar un inmueble desde el inicio. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes entre inquilinos es: ¿puedo reformar un local que no es mío? ¿Hasta qué punto puedo modificar el espacio? ¿Qué pasa si quiero hacer obras importantes?
La respuesta es sí, se puede reformar un local alquilado, pero hay condiciones que debes cumplir para hacerlo legalmente, sin ponerte en riesgo y sin conflictos con la propiedad. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber.
Tabla de Contenidos
1. ¿Qué tipo de reformas se pueden hacer?
Antes de nada, es importante distinguir entre mejoras menores, reformas funcionales y obras estructurales. No todas se tratan igual:
Reformas menores o de estética
Las reformas menores son cambios superficiales que no alteran la estructura ni distribución del local. Por ejemplo:
- Pintar paredes o techos
- Cambiar suelos flotantes o revestimientos
- Instalar iluminación nueva
- Decorar escaparates o zonas de atención al cliente
Este tipo de reformas suelen permitirse sin problemas, aunque lo ideal es informar previamente al propietario.
Reformas funcionales o distribución
Incluyen cambios como:
- Tirar tabiques no estructurales
- Renovar instalaciones eléctricas o de fontanería
- Cambiar la distribución interior
- Adaptar accesos para cumplir con normativa (accesibilidad, salidas de emergencia, etc.)
Este tipo de obras sí requieren consentimiento por escrito del propietario, ya que modifican el espacio original.
Obras estructurales o de fachada
Todo lo que afecte a:
- Estructura del edificio
- Fachada
- Instalaciones comunitarias
- Cubierta o elementos comunes
Siempre necesitan autorización expresa y posiblemente licencia del ayuntamiento. Estas reformas estructurales suelen ser responsabilidad del propietario, salvo que se acuerde lo contrario por contrato.
2. ¿Qué dice la ley?
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en España establece que:
- El arrendatario no puede realizar obras que modifiquen la configuración del local sin consentimiento del arrendador.
- Si se hacen sin permiso, el propietario puede exigir reposición al estado original o incluso resolver el contrato.
- Las obras autorizadas por el propietario deben pactarse por escrito y, en algunos casos, pueden deducirse del alquiler si así se acuerda.
Por eso, lo más recomendable antes de iniciar cualquier reforma es revisar tu contrato de alquiler y consultar al propietario.
3. ¿Cómo plantear una reforma a tu casero?
Si necesitas hacer reformas en el local que alquilas, sigue estos pasos para evitar problemas:
1. Solicita autorización por escrito
Redacta un documento donde indiques:
- Qué tipo de reforma quieres hacer
- Quién la ejecutará (empresa, plazos, licencias)
- Garantía de que dejarás todo en condiciones
- Posibilidad de dejar las mejoras al finalizar el contrato
2. Negocia compensaciones
Puedes proponer al propietario:
- Que las obras corran por tu cuenta, pero te reduzca el alquiler
- Que no te cobre las mejoras al final del contrato si decides dejarlas
- Que se repartan los gastos si las reformas también benefician al local a largo plazo
3. Añade un anexo al contrato
Una vez acordado, incorpora las condiciones de la reforma al contrato para que tenga validez legal.
4. ¿Qué ocurre con las mejoras al terminar el contrato?
Cuando finaliza el contrato, pueden pasar varias cosas con las reformas que hiciste:
- Si no hay acuerdo previo, el propietario puede exigirte que dejes el local como estaba (y asumir tú el coste).
- Si se pactó que las mejoras quedarían en el local, el arrendador puede quedarse con ellas sin compensarte.
- Solo si está firmado por ambas partes, puedes exigir compensación o que no se desmonte lo instalado.
Por eso es fundamental pactarlo todo por adelantado.
5. ¿Quién pide los permisos de obra?
Si la reforma necesita licencia municipal, lo más habitual es que el inquilino la solicite a su nombre, ya que es quien ejecuta la obra.
Sin embargo, si se trata de reformas estructurales o cambios que afecten a la fachada, puede que el ayuntamiento exija la autorización del propietario como titular registral del inmueble.
Además, el inquilino es responsable de:
- Contratar una empresa autorizada
- Cumplir con normativas de seguridad, accesibilidad y actividad
- Asegurar el local durante las obras (por daños o accidentes)
6. Reformar con garantías, incluso en alquiler
Reformar un local alquilado es posible y muchas veces necesario para adaptar el espacio a tu marca, actividad o imagen. Pero hay que hacerlo con cabeza, legalidad y buena comunicación con el propietario.
En Provoka Reformas, te ayudamos a planificar, presupuestar y ejecutar la reforma de tu local comercial aunque esté en alquiler. Nos encargamos de todo el proceso: desde el diseño y la tramitación de licencias hasta la obra final, asegurándonos de que cumplas la normativa y consigas el resultado que tu negocio necesita, sin conflictos con la propiedad.

Sobre Provoka
En Provoka Reformas, llevamos años transformando hogares y negocios, ofreciendo soluciones integrales con el máximo nivel de calidad y profesionalismo. Con nuestro equipo formado por expertos en arquitectura, albañilería, electricidad, fontanería y diseño, nos permite abordar cualquier tipo de reforma con un enfoque 100% profesional y adaptado a las necesidades de cada cliente.
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