La importancia de los suelos antideslizantes en zonas exteriores

Cuando se trata de diseñar o reformar espacios exteriores, muchas veces el enfoque se centra en la estética, el mobiliario o la vegetación. Sin embargo, hay un elemento clave que no se puede pasar por alto: la seguridad del pavimento. Y es que elegir un suelo antideslizante para exteriores no solo mejora el confort, sino que puede prevenir accidentes, sobre todo en zonas húmedas o muy transitadas.

Tanto si estás planificando la reforma de un patio, una terraza, un jardín o el entorno de una piscina, este tipo de superficies juega un papel fundamental. En este artículo te explicamos por qué deberías optar por suelos antideslizantes, qué características deben tener y qué materiales son los más recomendables.

¿Por qué son importantes los suelos antideslizantes?

Los resbalones y caídas son uno de los accidentes domésticos más frecuentes, especialmente en exteriores mojados o con desniveles. Esto se acentúa en épocas de lluvia o si hay zonas con contacto constante con agua, como las piscinas.

Instalar un suelo antideslizante reduce significativamente el riesgo de accidentes y ofrece mayor estabilidad al caminar, incluso descalzo o con el suelo mojado. Esto es especialmente relevante si hay personas mayores, niños o mascotas en casa.

Zonas donde se recomienda instalar suelos antideslizante

Aunque en teoría cualquier superficie exterior puede beneficiarse de un pavimento antideslizante, hay ciertas áreas donde es prácticamente obligatorio:

1. Entorno de piscinas

Es la zona más crítica. El contacto constante con el agua hace que el riesgo de resbalón sea muy alto. Aquí es fundamental que el suelo tenga un alto grado de resistencia al deslizamiento, además de ser agradable al tacto para ir descalzo.

2. Terrazas y balcones

Especialmente si están expuestos a la lluvia. Los suelos con acabado pulido o muy lisos se convierten en una trampa peligrosa cuando se mojan. Una textura ligeramente rugosa es ideal.

3. Jardines y patios

Zonas donde hay riego frecuente o vegetación pueden mantener cierta humedad constante. Los suelos antideslizantes no solo evitan caídas, sino que también resisten mejor el desgaste.

4. Rampas y accesos a la vivienda

Tanto por estética como por funcionalidad, muchas personas instalan suelos decorativos en la entrada de casa. Pero si hay inclinación o sombra, es imprescindible que sean antideslizantes para evitar accidentes al entrar o salir.

5. Pasillos y zonas comunes de comunidades

En comunidades de vecinos, los suelos exteriores deben cumplir normativas de seguridad, sobre todo si se trata de zonas de paso comunitario.

Tew invitamos a leer nuestro artículo sobre suelos para zonas de alto tránsito en el que te informamos más sobre tipos de suelos.

¿Cómo se mide el nivel antideslizante?

En Europa, la norma UNE-ENV 12633 clasifica los suelos según su resistencia al deslizamiento:

• Clase 1: suelos con bajo coeficiente antideslizante (no aptos para exteriores mojados).
• Clase 2: resistencia media, adecuada para zonas semicubiertas.
• Clase 3: alto nivel antideslizante. Obligatorio en entornos de piscina, duchas o exteriores con riesgo alto.

Asegúrate de que el suelo que elijas tenga clasificación Clase 3 si va a estar expuesto al agua de forma habitual.

¿Qué materiales antideslizantes son los más recomendados?

Hoy en día, el mercado ofrece muchas opciones que combinan seguridad, resistencia y diseño:

• Gres porcelánico antideslizante: muy resistente, fácil de limpiar y con infinidad de acabados (madera, piedra, cemento…).
• Piedra natural rugosa (pizarra, cuarcita, granito): estética elegante, aunque requiere mantenimiento.
• Hormigón impreso: se adapta a diferentes estilos y se puede texturizar para ganar adherencia.
• Tarimas sintéticas (WPC): ideales para zonas de piscina, imitan madera y son resistentes al agua.
• Baldosas cerámicas con tratamiento antideslizante: económicas y funcionales para terrazas.

La clave está en combinar el acabado antideslizante con la durabilidad frente a heladas, humedad y cambios de temperatura.

¿Y qué pasa con el diseño?

Que un suelo sea antideslizante no significa que tenga que ser tosco o feo. Hoy en día puedes encontrar materiales antideslizantes con acabados muy estéticos, desde madera natural hasta piedra rústica o cemento industrial.

Si eliges bien el color y la textura, puedes lograr un resultado elegante, seguro y totalmente integrado con el entorno exterior de tu vivienda o comunidad.

¿Cuándo conviene renovar el suelo exterior?

Si tu suelo actual presenta alguno de estos síntomas, probablemente ha llegado el momento de renovarlo:

• Superficie muy lisa o pulida
• Fisuras o grietas por donde entra humedad
• Desgaste evidente en las zonas de paso
• Aparición de moho o verdín por mala evacuación de agua
• Sensación de inseguridad al caminar, sobre todo cuando llueve

Una renovación parcial o total no solo mejora la seguridad, sino también la estética y el valor de tu vivienda.

¿Pensando en reformar el suelo exterior de tu casa o comunidad?

En Provoka Reformas te ayudamos a elegir el mejor suelo antideslizante para exterior, combinando seguridad, resistencia y diseño. Nos encargamos de todo el proceso de reforma: desde la asesoría técnica hasta la instalación con acabados de alta calidad. Reformar bien es reformar con confianza. ¡Tu tranquilidad empieza por el suelo que pisas!

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